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lunes, 18 de febrero de 2013

Patada de rana, un ejercicio completo para los abdominales



A la hora de trabajar los músculos abdominales existen muchas alternativas que tenemos a nuestro alcance a la hora de conseguir un vientre fuerte y plano. Saber elegir los ejercicios más afines y que mejor nos van a sentar es la mejor solución si lo que queremos es rendir al máximo y lograr así un vientre plano y fuerte. Nosotros en esta ocasión nos vamos a detener en un ejercicio sencillo que puede realizar cualquier persona y que será uno de los más completos a la hora de trabajar toda la pared abdominal al completo, se trata de la patada de rana.

Se trata de un ejercicio muy sencillo que podemos realizar tanto en el suelo como subidos en un banco, ya que simplemente debemos adoptar la postura adecuada para incidir en el abdomen, que es donde queremos que recaiga toda la tensión del ejercicio a la hora de ejecutar los movimientos. Como veremos, se trata de un movimiento sencillo del cuerpo acompasado con las piernas, por lo que cualquiera lo puede realizar, ya que el grado de inclinación del ejercicio variará dependiendo de la fuerza que tengamos en la pared abdominal.

¿Dónde realizar la patada de rana?

Para ejecutar este ejercicio primeramente decidiremos si se va a hacer sobre el suelo en una pequeña esterilla que nos servirá para apoyar los glúteos sobre el suelo, que será la parte del cuerpo en la que os apoyaremos y mantendremos el equilibrio a la hora de realizar todo el recorrido del ejercicio. Otra posibilidad es que lo realicemos sobre un banco de abdominales sobre el que nos colocaremos para mantener perfectamente el equilibrio. Lo bueno de esta segunda opción es que nos permite bajar más abajo las piernas y aumentar así el recorrido del ejercicio.

Movimientos a seguir

Para la realización del ejercicio lo que haremos será colocarnos sentados sobre el suelo o sobre el banco. La espalda permanecerá recta y relajada, lo mismo que las piernas. Acto seguido lo que haremos será llevar las manos hacia atrás y colocarlas apoyadas en el suelo o en el banco. Lo mejor es situarlas del modo más cómodo para nosotros sin forzar las muñecas. Dependiendo del nivel y la fuerza abdominal que tengamos podremos realizar este ejercicio con las manos apoyadas o sin manos, simplemente propulsándonos y aguantando toda la tensión con el abdomen. Esta segunda opción será recomendable para personas que ya tienen una preparación previa y una fuerza abdominal importante.

Partiendo de esta postura lo que haremos será elevar las piernas hacia delante con la espalda inclinada hacia atrás, siendo los glúteos y las manos los únicos puntos de apoyo. De este modo, y trasladando la tensión a toda la pared abdominal, que será la que aguante todo el empuje del ejercicio. En esta postura, y realizando una especie de V con el cuerpo lo que haremos será traer las piernas hacia el pecho doblando las rodillas y elevar el tronco a la vez para encontrarnos con las rodillas a la mitad del recorrido. Es cierto que no podremos pegar con las rodillas en el pecho, pero sí cerraremos lo máximo que podamos el recorrido para conseguir la mayor contracción abdominal y así trabajarlos.

Este ejercicio es ideal para trabajar toda la pared abdominal al completo, ya que unifica la parte superior con la inferior, pues toda la tensión se concentra en el punto medio de la cintura. Para ello es importante que no arqueemos la espalda pues de este modo desviaremos la tensión a esta zona y podemos hacernos daño en la parte lumbar. Otro punto a tener en cuenta es que cuanto más bajemos las piernas más intensidad estaremos dando a este ejercicio. Es bueno que los introduzcamos en nuestra rutina de entrenamiento para así trabajar de un modo diferente los abdominales.

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