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miércoles, 26 de diciembre de 2012

Ejercicios: Desmitificando a las temidas agujetas

Las agujetas son una de las cosas que más nos gusta y molesta a la vez a los que acudimos al gimnasio a entrenar. Cuando decimos que nos gustan es que para muchos es síntoma del trabajo bien hecho y de que la evolución muscular está siguiendo su curso. A pesar de esto las agujetas no dejan de ser una molestia que nos impide en la mayoría de los casos realizar una actividad física normal. Por ello en esta ocasión queremos detenernos en algunos puntos importantes que nos ayudarán a desmitificar a las agujetas y a saber cómo acabar con ellas cuanto antes.

Desde hace mucho tiempo se ha dicho que las agujetas se producen debido al ácido láctico que generan los músculos. Esta teoría se ha descartado por completo, ya que se ha demostrado que enfermos de Mc Ardle, incapaces de producir ácido láctico, sienten el dolor propio de las agujetas después de practicar deporte. La teoría más defendida es que las agujetas se producen por una inflamación de las fibras musculares debida a las micro roturas que se producen al hacer deporte y someter las fibras a una tensión elevada. Por ello nosotros nos vamos a detener más en las agujetas.

Las agujetas suelen aparecer un día después de haber realizado el ejercicio en cuestión, y pueden durar ente uno o cinco días. Es cierto que desde hace mucho tiempo se ha recomendado el reposo para recuperarnos de las agujetas, pero no es la mejor solución si lo que queremos es devolver a nuestros músculos su estado habitual. Nosotros vamos a dar algunos motivos por los que el reposo no es la mejor solución cuando estamos llenos de agujetas, y es que los músculos para recuperar necesitarán una activación total para estar así en perfectas condiciones.

Repetir la misma actividad

En primer lugar lo que haremos para acabar con las agujetas será repetir la misma actividad que las causó, pero de manera más moderada y suave. Si nos duele mucho y nos vemos incapaces de hacer la misma rutina, realizaremos otros ejercicios diferentes, de modo que pongamos a trabajar los músculos afectados y doloridos. Lo que conseguiremos con esto será activar la circulación sanguínea al máximo, haciendo que los músculos afectados reciban los nutrientes necesarios para reponerse cuanto antes y así volver a su estado habitual y dejar de doler.

Activación sanguínea

Otra manera de combatir el dolor causado por las agujetas es mediante la búsqueda de la activación sanguínea a través de diferentes actividades que realizaremos después de entrenar. Los estiramientos son una de las mejores maneras de aliviar tensiones tras los entrenamientos y lograr así una buena circulación sanguínea y una rápida recuperación. Otra alternativa serán los masajes o los baños de contrastes en los que los cambios de temperatura nos ayudarán a la hora de lograr una mejor circulación sanguínea y así mejorar el estado muscular.

Las agujetas aparecen en cualquier persona, da igual la edad o el estado físico. Lo único que podemos hacer es mitigar su efecto y la intensidad del dolor, ya que las personas que están acostumbradas a una actividad física habitual sentirán menos dolor que las personas que no tienen actividad deportiva de manera habitual. Por ello la mejor manera de poder llevar bien las agujetas es no prestarles demasiada atención, seguir los consejos dados anteriormente y mantener una constante actividad física mediante la realización o el cambio de actividades para así tener el cuerpo activo y la circulación también.

El metabolismo de proteínas tras el entrenamiento

A los atletas se les recomienda el uso de carbohidratos y aminoácidos, que además de la reposición de los fluidos, son importantes para la recuperación tras los ejercicios. Una serie de experimentos con roedores, mostraron una recuperación más rápida en el post-entrenamiento con el aminoácido leucina, encontrada en productos proteicos tales como la carne y queserías o en ciertos suplementos vitamínicos específicos.

El aminoácido leucina tendría una acción específica sobre los músculos esqueléticos, estimulando la síntesis proteica en los músculos suministrando combustible para los mismos, auxiliando en la mantención de la glucosa en la sangre. Esa actividad no es observada cuando el consumo de la proteína o de la leucina ocurre antes o durante el entrenamiento, pero tiene un impacto dramático en la síntesis proteica durante el periodo de recuperación tras el entrenamiento.

El modelo estudiado

Estudiosos de la Universidad de Texas evaluaron los efectos del consumo de aminoácidos (6 gr) y/o carbohidratos (35 gr) en el metabolismo de proteínas en el músculo de la pierna. Los nutrientes se ingirieron 1 y 2 horas tras ejercicios de resistencia.

Tras el inicio de una infusión contínua de 2H5-fenilalanina y 15N-urea, los voluntarios realizaron ejercicios de resistencia y luego ingirieron tres tipos de soluciones (aminoácidos (AA), carbohidrato (CHO) y una mezcla de AA y CHO ) entre 1 y 2 horas tras el ejercicio.

El consumo total de fenilalanina en la pierna tras 3 horas fue alto en respuesta a la mezcla de AA y CHO y bajo en repuesta al CHO.

Los valores individuales para CHO eran de 53 ± 6, la Mezcla de AA y CHO tuvo un valor de 114 ± 38 y el de AA de 71 ± 13 mg en la pierna.

El estímulo de uno mayor consumo con la Mezcla de AA y CHO fue debido a una mayor síntesis de proteínas en el músculo. Y estos resultados indican que el efecto combinado de la ingesta de aminoácidos y carbohidratos en la síntesis de proteínas es comparable a la suma de los efectos individuales de cada tipo de nutriente. Estos efectos son siempre dependientes de la dosis de aminoácido o carbohidrato ingerida.

Se observó también que la ingesta previa de aminoácidos y carbohidratos no altera la respuesta metabólica a una segunda dosis ingerida 1 hora después.

Correr: Empieza despacio, termina despacio

Los rodajes deben empezarse poco a poco, cosa que algunos corredores no estilan. En el siguiente artículo intentaremos explicaros, según nuestro concepto, como deben enfocarse los rodajes. Veréis que hay que empezar y terminar despacio.

EL CALENTAMIENTO

Los primeros minutos del rodaje deben ser de calentamiento. Deberías iniciarte muy despacio, a seis o siete minutos por kilómetros, con la finalidad de que tus pulsaciones vayan subiendo poco a poco, y de que tus articulaciones vayan entranado en calor con el paso de los minutos.

Al cabo de diez minutos o un par de kilómetros, aproximadamente, ya puedes empezar a acelerar el ritmo. Un ritmo posterior, en tus entrenamientos, que dependerá en buena medida de la sesión que te toque llevar a cabo. Si debes hacer un entrenamiento de calidad, el ritmo deberá incrementarse poco a poco. Por ejemplo, si has de rodar 60 mintos en progresión, el ritmo máximo deberías alcanzarlo entre los 40 y 50 minutos, para "desacelerar" en los 10 minutos finales.

EL DESCALENTAMIENTO

Los minutos finales de tu entrenamiento debes dedicarlos a enfriarte o a volver a la calma. Es positivo el hecho de que desaceleres poco a poco, de que no te detengas bruscamente, para que tu motor (es decir, tu corazón), poco a poco pueda bajar de pulsaciones paulatinamnete, igual como subió.

Evidentemente si hemos realizado un entrenamiento muy suave, ese descalentamiento casi no tendrá razón de ser, porqué de hecho el nivel de puslaciones al que hemos rodado tampoco ha sido muy elevado. Entonces esa desaceleración puede ser más breve, incluso de un par de minutos.

También es importante el hecho de que trás un entrenamiento exigente o una competición, "trotemos" suavemente durante unos cinco o diez minutos, si puede ser alrededor de la pista o por el césped. Ello nos ayudará a eliminar ácido láctico de las vainas musculares, o, lo que es lo mismo, nos prevendrá, al menos en parte, de las tan famosas y temidas "agujetas".... Es un tipo de entrenamiento que ameniza mucho los rodajes. Se rata de ir alternando tramos más vivos con otros más suaves de recuperación, como si fuera un fartleck. Veamos algunos ejemplos:

Rodar 20 minutos de calentamiento, seguidos de 10 a buen ritmo, 5 más suaves, 10 de nuevo rápidos, 5 de recuperación y 10 finales "a tope" para pasar a descalentar. Lógicamente tanto la duración de la secuencias rápidas, así como el márgen de recuperación, es variable. Lso cambios pueden ser más largos, más cortos, el tiempo total de carrera, de 45 minutos, de una hora, de una hora y media, etc.

Como véis, una manera amena de entrenar. ¡Pruébala!

jueves, 20 de diciembre de 2012

Ejercicios: El balance dinámico al entrenar

Un curioso estudio realizado por colegiados americanos expertos en ciencias del deportes desarrollaron una serie de investigaciones sobre las habilidades del equilibrio dinámico de los practicantes de musculación al realizar el press de banca; el estudio se centró en investigar la capacidad de equilibrio con distintas cargas asimétricas y de posición de forma aleatoria, lo que llamó la atención de los expertos.

En los experimentos participaron 35 atletas universitarios de 22 a 24 años con experiencias en el press de banca de aproximadamente 2 a 3 años con una estimación de 80 a 120 kg en su 1RM realizando tres series con esfuerzo máximo; en realidad se desarrollaron algunas pruebas dividió de la siguiente manera;

- El Grupo 1 con una carga equilibrada
- El Grupo 2 con 20 kg a cada lado
- El Grupo 3 con una carga asimétrica desequilibrada
- El Grupo 4 con 20 kg de cada lado, más una carga de 1,25 kg de un lado
- El Grupo 5 con un centro asimétrico de masa desequilibrada ( 20 kg de un lado y 16 x 1,25 kg de otro lado )

Los individuos llevaban los ojos vendados y protección para los oídos a lo largo de toda la prueba para reducir la capacidad de detectar de otro modo las cargas.

El análisis de los datos indicó que los individuos habían detectado correctamente el desequilibrio del centro asimétrico del Grupo 5, pero no detectaba correctamente el estado de equilibrio del Grupo 1 o la condición desequilibrada asimétrica del Grupo 3; además aunque parece que un cambio sustancial en el centro de masa condujo a la detección de desequilibrio de la barra, los cambios menores de la adición de 1,25 kg a la condición asimétrica del Grupo 4 no dio lugar a una detección coherente.

Los resultados propuestos por los científicos  indican que el establecimiento de un bucle de retroalimentación biológica capaz de determinar detección de equilibrio se dio sólo en virtud de un alto grado de desequilibrio y que la detección de equilibrio no se dio con la condición de carga ligeramente irregular; por consecuencia es inútil enternar el equilibrio de la parte superior del cuerpo si los mismos ejercicios son incapaces de establecer un circuito de retroalimentación que provoque una mejora del rendimiento de equilibrio.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Los cambios de ritmo como aeróbicos

Sin lugar a dudas todo el mundo que quiere mantener un estilo de vida saludable hace footing

El problema, es que después de tantos años corriendo, uno puede comenzar a estar cansado de la monotonía de la carrera.

Por eso es interesante variar la rutina de carrera continua con ejercicios de mayor intensidad.

Podemos elegir entre series cortas de 100,o 200 o también por los cambios de ritmo. Sin duda, que es uno de los ejercicios más extenuantes que existen.

Se trata de trazar un recorrido por el que vayamos a correr y delimitar unas zonas diferenciadas a lo largo del trazado.

Sirva como ejemplo el hecho de que podemos tomar una pista de atletismo, y “dividir”,  las rectas de las curvas.

Cuando hayamos hecho ésto, estableceremos un ritmo diferente en cada una de las zonas. Volviendo a la pista, podemos tomar las rectas para realizar los sprints al 100% de capacidad, y las curvas como zona de oxigenación, es decir, respirar.

Una vez lleguemos al comienzo de la siguiente recta, volveremos a subir de revoluciones y completaremos otro sprint al máximo de esfuerzo que podamos hasta la siguiente curva.

En definitiva, se trata de ejecutar una serie de cambios de ritmo con una bajada de ritmo considerable.

De este modo, habremos pasado toda la duración del ejercicio en movimiento, para lograr avances en nuestras marcas.

Para alguien que comienza en esta práctica, debería iniciarse de manera progresiva. Cada uno optará por establecer su propia marca

A partir de esa marca, habrá que ir aumentándolo de manera progresiva. Y para ello es importante tomar nota de los tiempos que se van marcando.

Si el footing tradicional os aburre, introducid novedades. Los farleys pueden ser vuestros nuevos compañeros de viaje para mucho tiempo.

Sobre todo, no tengáis prisa por avanzar en los tiempos e ir cada vez más rápido. en esta modalidad, como en todo, cada uno avanza a un ritmo distinto, por lo que no os deben obsesionar los tiempos en absoluto.

Seguid una línea constante de trabajo y en menos tiempo del que creéis, obtendréis unos resultados muy positivos. Además de evitar lesiones innecesarias.

Debemos primar el entrenamiento de calidad al de cantidad

Uno de los principales objetivos que tenemos todos los que acudimos a entrenar al gimnasio es el de lograr hacer que nuestros músculos crezcan y se desarrollen a la vez que conseguimos fuerza y destreza. Este es el fin de los entrenamientos pero muchas veces los medios para conseguirlo no son los más idóneos. Por eso en esta ocasión vamos a detenernos en uno de los principales conflictos que tenemos todos los que acudimos al gimnasio a trabajar nuestra musculatura, y es que muchas veces vamos más rápido en el desarrollo de los diferentes ejercicios que en el de los propios músculos.

Seguramente que en más de una ocasión hemos visto a muchas personas en el gimnasio que han empezado hace poco a hacer ejercicio y que utilizan cargas muy elevadas, un peso con el que pueden y que determinará el futuro desarrollo de su cuerpo. Por ello es importante tener una serie de nociones básicas a la hora de entrenar, pero no solo las personas que empiezan, sino todos los que entrenamos a diario, ya que con el paso del tiempo y la confianza solemos cometer errores que pueden pasarnos factura con el tiempo.

Saber escuchar a nuestro cuerpo

Antes de nada es importante que sepamos que cada persona tiene una serie de características físicas que debemos poner en marcha cuando entrenemos. Saber escuchar nuestro cuerpo es esencial para controlar a la perfección los diferentes niveles que tiene nuestro cuerpo. Nadie mejor que nosotros sabemos hasta donde podemos llegar, y por ello forzarnos no es la solución a la hora de conseguir un buen resultado. El cuerpo y sobre todo los músculos deben tener un desarrollo progresivo y constante. Nunca el desarrollo debe ser inmediato, por lo que los entrenamientos deben ajustarse al máximo a esto.

Calidad Vs cantidad

En el proceso de entrenamiento siempre debe primar la calidad del ejercicio a la cantidad del mismo. Esto quiere decir que es imprescindible que la rutina se desarrolle de la mejor manera posible para nuestros músculos. Cuidar la ejecución correcta de cada ejercicio, la postura correcta del cuerpo para evitar hacernos daño es fundamental a la hora de conseguir un buen resultado. Si esto no lo hacemos así el riesgo de padecer una lesión y adquirir vicios posturales y de ejecución del ejercicio es alto, ya que el ejercicio no se está realizando con normalidad en ningún momento.

Realizar un ejercicio con el peso inadecuado traerá consigo el apoyo en otros músculos auxiliares que al final harán que la tensión se desvíe de la parte a trabajar, haciendo así que el ejercicio pierda efectividad. Ante todo debemos ser realistas y saber hasta dónde podemos llegar con las características de nuestro cuerpo. De nada servirá forzar demasiado, ya que el desarrollo muscular no será el que debiera, sino que acabaremos trabajando otras partes del cuerpo que nada tienen que ver con las que nos estamos enfocando y a las que nos queremos dirigir.

Es necesario que esto lo tengamos en cuenta. No queremos decir con esto que no debemos esforzarnos en los entrenamientos, sino todo lo contrario, ya que siempre es necesario llevar al máximo a nuestros músculos si lo que queremos es un desarrollo perfecto de las fibras que los componen. Esto quiere decir que de nada nos servirá empezar con cargas abusiva, ya que seguramente no entrenemos bien, sino que simplemente estaremos haciendo un ejercicio parecido al que debiéramos, pero no igual, haciendo que los músculos se entrenen de una manera inadecuada.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Planes de Entrenamiento: Consigue tu espalda en V

Utiliza estos consejos y trucos para conseguir la espalda que deseas

Consejo 1

Estirar el pecho antes de entrenar la espalda puede aumentar un 2% la fuerza del gran dorsal y el erector de la columna.


Consejo 2

Mejor postura y más beneficio. Para trabajar más músculos de la espalda, saca pecho cuando hagas dorsal en polea alta. De esta forma aumentas un 12% más la intensidad del ejercicio, según un estudio publicado en la revista Journal of Strength and Conditioning Research.


Consejo 3

Entrena menos y mejor. Haz series de peso muerto con mucha carga una vez por semana. Así implicas más músculos, según han descubierto científicos estadounidentes.


Consejo 4

Buen grip. Si sujetas la barra con las palmas hacia el cuerpo cuando hagas dorsal en polea alta, esos músculos crecen más rápido, según un estudio publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research.


Consejo 5

Separa las manos. Cuando hagas ejercicios como remo, dominadas y jalones en polea, preocúpate menos del peso y más del agarre. Si coges la barra con las manos más separadas que el ancho de los hombros, consigues aislar mejor los músculos de la espalda, incluso si cargas poco peso.


Consejo 6

No hagas las repeticiones a toda prisa. Para que los músculos de la parte superior de la espalda crezcan, necesitas estar al menos 40 segundos bajo tensión en cada serie. Junta las escápulas durante 2 segundos al final de cada repetición. Es como activar el botón de crecimiento de los músculos dorsales.


Consejo 7

Cuando cambias a un nuevo plan de entrenamiento, la zona lumbar es la que tiene mayor riesgo de lesión. Para protegerla, empieza con el remo invertido. De este modo ganas músculo y aumentas la estabilidad de la espalda. De todos los ejercicios de remo, este es el que somete la columna a menos presión.


Consejo 8

Los músculos de la espalda se ven poco, y por eso es fácil olvidarse de ellos. Al visualizarlos durante el entrenamiento los obligas a trabajar más intensamente, según el Journal of Athletic Training.


Consejo 9

Concentrarte mucho en los músculos durante el ejercicio puede aumentar tu potencia hasta en un 53%, según un estudio publicado en la revista Neuropsychologia. Tensa los músculos de la espalda como si estuvieras posando. Serás recompensado con más potencia.


Consejo 10

Procura entrenar la espalda con un margen de 15 a 25 repeticiones, cargando menos peso. Es igual de efectivo que hacer sesiones cortas con pocas repeticiones.


Consejo 11

Consigue un tronco en forma de V con un ejercicio de forzudos llamado el paseo del granjero. Agarra algo muy pesado y echa a caminar. Fácil, ¿verdad? Este ejercicio desarrolla muchísimo la espalda y estrecha la cintura.

Todo sobre el entorno hormonal generado por el HIIT

Hace ya casi un año que hablé por primera vez del HIIT, un sistema de entrenamiento cardiovascular consistente en alternar periodos de entre 30 y 60 segundos a máxima intensidad con periodos de total o parcial recuperación. A diferencia del resto de sistemas convencionales de larga duración desarrollados a baja intensidad, como por ejemplo la carrera continua, que buscan maximizar el consumo de grasa mientras dura el propio ejercicio, con el HIIT buscamos algo más. El objetivo de este sistema, al igual que el resto de sistemas de entrenamiento metabólico, es crear un impacto a este nivel suficiente como para garantizar un óptimo efecto térmico residual que nos permita mantener un elevado consumo calórico, no solo durante el propio entrenamiento, sino durante las siguientes 48 horas.

Otra de las ventajas de este sistema, y la razón por la que he decidido escribir este post, es el entorno hormonal favorable para el entrenamiento de acondicionamiento muscular que genera. En su momento ya hablé de esta ventaja frente a los sistemas convencionales de entrenamiento aeróbico, y hay quien todavía me sigue pidiendo que aclare este punto porque no terminan de ver la relación.

Para provocar cualquier mejora en el sistema muscular, y mejorar nuestra composición corporal, necesitamos provocar una respuesta hormonal. Esta hormonas resultan determinantes no solo en el metabolismo de las grasas, sino también en el síntesis proteica tan necesaria para regenerar los tejidos dañados por el entrenamiento y que propiciarán el aumento del tamaño de la fibra muscular que tantos lectores ansían.

Las tres hormonas más importantes en todo proceso que busque obtener un aumento de la masa muscular, y una mejora de la composición corporal, serían las siguientes:

1.- TESTOSTERONA: La más importante de todas, no solo por ser la que mayor poder anabólico tiene (capacidad para aumentar la síntesis protéica), sino también por su capacidad para estimular secreción de las siguientes dos.

2.- GH (Hormona del crecimiento): Menor capacidad para estimular la síntesis proteica que la testosterona pero determinante en el metabolismo de las grasas. Esta hormona resulta fundamental en caso de que no solo queramos aumentar nuestra masa muscular sino mejorar nuestra composición corporal.

3.- IGF-1 (Insulin-like growth factor – 1): Esta última, aún siendo menos conocida, no por ello es menos importante, pues tiene un alto poder para reducir la degradación proteica provocada por el entrenamiento y otros factores habituales en el día a día. Dicho de otra manera, si por cada 10 ladrillos que ponemos destruimos 4, al final cada día solo nos quedarán 6 ladrillos más de los que teníamos por la mañana. Tan importante es incrementar la síntesis como reducir la degradación proteica.

Si analizamos el HIIT veremos como es capaz de generar una reacción hormonal en cadena que acaba provocando el tan cuestionado entorno hormonal favorable del que llevo hablando un año. Para empezar, nadie puede cuestionar que un entrenamiento de estas características provoca una acumulación de lactato cercanas al umbral de tolerancia de sus practicantes. Estas acumulaciones de lactato estimulan la secreción de hormonas catecolaminas, lo que a su vez estimula la secreción de testosterona y esta la GH, IGF-1 y, lo que no es menos importante, la generación de células satélites tan importantes en la regeneración de las estructuras dañadas por el entrenamiento.

Al final, gracias a sistemas de la naturaleza del HIIT, acabamos provocando el entorno hormonal ideal, no solo para el incremento de la masa muscular, sino también para la regeneración de los tejidos dañados en cualquier entrenamiento que someta al sistema neuromuscular a un alto nivel de estrés.

Por: Guillermo Alvarado es entrenador de la National Academy for Sport Medicine (NASM)

Ejercicios y rutinas: Piernas más grandes

Uno de los grupos musculares más importantes y probablemente de los más olvidados o poco queridos, son las piernas.

Sin duda, unas piernas musculosas dan una asombrosa imagen de fuerza en unos pantalones cortos.

Nada fascina más que un futbolista con unas piernas de acero. Véanse los casos de Roberto Carlos, ex lateral del Real Madrid o del propio Cristiano Ronaldo.

En el culturismo la cosa está dividida. Hay quien se toma las piernas como algo realmente serio y quien no.

Muchos optan por entrenar exclusivamente el tren superior porque es lo que más “luce”, mientras que otros entienden que se genera una alta desproporción que a la larga es mu visible.

Por eso desde aquí recomendamos el entrenamiento de éstas. Principalmente porque, aparte de la estética, son músculos con los que trabajamos a diario caminando y corriendo, lo que requiere otorgarles su importancia. Si sois del grupo que preferís entrenarlo, os enseñaremos el ejercicio básico adecuado y si sois de los que preferís no hacerlo mucho, este ejercicio os servirá para tener unas piernas aparentes.

Sentadillas

Muchos ya habréis adivinado de qué ejercicio se trata. Sí, las sentadillas.

Y digo a vuestro conjunto puesto que hay teorías que explican que no solo las piernas crecen con las sentadillas, si no otras partes determinadas del cuerpo.

Las sentadillas se encuentran dentro del grupo de ejercicios libres y básicos que más crecimiento pueden aportaros a vuestro conjunto.

Su ejecución es fácil. Pero hay que tener una buena técnica.

Se trata de colocar una barra que por lo general, encontraréis en un soporte de sentadillas, sobre vuestra nuca y hombros.

La apertura de las piernas tendrá que ser a la anchura de los hombros aproximadamente.

Los brazos se acomodarán a la barra, y entonces bajaréis hasta abajo para sentir el trabajo de los cuádriceps, pero también femorales, glúteos y adductores.

Si bajarais solo hasta la mitad, estaríais trabajando únicamente glúteos y quizá adductores, pero no los cuadriceps.

De ahí la importancia de la bajada y más tarde de la subida, que también realizareis hasta arriba.

Sí, es probable que sintáis ganas de vomitar, pero ese es el fin de este ejercicio. Es tan sumamente duro y beneficioso que vuestro cuerpo os pedirá clemencia.

No se la deis. Solo así lograréis unas piernas grandes y definidas.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Importancia de fuerza relativa frente a masa muscular en deporte

Hoy mismo he empezado a trabajar con un futbolista profesional. Es increíble la facilidad que tienen los deportistas profesionales para aprender e imitar un patrón motor y, además, hacerlo de manera coordinada llegando a ejecutarlo con la destreza y maestría de un powerlifter en tan solo unos pocos intentos.

Nada más terminar la sesión he querido compartir esta impresión con mis amigos de twitter y me he encontrado con la sorpresa de que un gran número de futbolistas aficionados en busca de mejorar su rendimiento siguen rutinas clásicas de culturismo sin saber que -lejos de mejorar su rendimiento- acabarán disminuyéndolo.

Aquí entra el concepto de fuerza máxima y fuerza relativa. Por la primera entendemos el peso máximo que eres capaz de mover en un determinado movimiento sin tener en cuenta la velocidad o el peso del sujeto, mientras que por fuerza relativa se entiende la máxima fuerza que eres capaz de realizar por kilo de peso corporal. Esto, amigos míos, es lo que realmente debe importarle a un deportista que pretenda mejorar su rendimiento. De nada sirve la masa muscular o la fuerza máxima, sino la fuerza por kilo.

Pongamos un ejemplo. Llega a mi estudio un deportista donde el cambio de ritmo, la velocidad, o la explosividad sea determinante en su deporte. Si lo analizáis, ¿En qué deporte no lo es? Este deportista quiere ganar masa muscular porque considera, o le han dicho, que así mejorará su juego. Imaginad que gana un 10% de peso, gracias al incremento limpio de masa muscular, y un 5% de fuerza. ¿Creéis que su velocidad o explosividad aumentará o disminuirá? Claramente disminuirá. Dicho de otra manera, ¿Si quisieras ir a una carrera preferirías llevar un F1 o un autobús? Pues ambos sacan 1000 caballos de potencia. Como veis la fuerza máxima no es lo importante, sino la fuerza por kilo de peso.

En este sentido, resulta determinante elegir una metodología de trabajo que busque la máxima adaptación nerviosa (fuerza), con la estrictamente necesaria adaptación metabólica (masa muscular) o, por lo menos, que la primera supere a la segunda. Para conseguir esto resulta fundamental utilizar pesos con los que no podamos realizar más de 6-7 repeticiones, imprimir aceleración en la fase concéntrica del movimiento y nunca tirones para ganar potencia en todo el rango motor y, lo más importante, cambiar frecuentemente el rango de intensidad para evitar estancarnos. En este sentido yo no utilizaría un mismo rango de intensidad durante más de 3-4 entrenamientos pues es precisamente en este punto, al trabajar a altas intensidades, cuando la curva de progreso empieza a aplanarse.

Además de lo anteriormente comentado, no podemos perder de vista el resto de detalles que suelo comentar y que siguen siendo igual de importantes. Mantén en todo momento la técnica, incluyendo dentro de esta categoría tempo, aceleración, rango y plano de movimiento. En el momento en que ya no puedas garantizar alguno de estos cuatro elementos habrás superado el fallo técnico y deberás terminar la serie.

Por:  Guillermo Alvarado

¿Refresco de dieta para no engordar?

Las comidas de dieta han estado en el mercado desde la década de los 60’s. A partir de ahí la tasa de obesidad se ha disparado incluso cuando los fabricantes de alimentos desarrollan nuevos productos bajos en calorías.

Las personas que beben más refrescos diet tienden a ser más gordas que las que no las beben.

Los edulcorantes artificiales de estas bebidas interfieren con la capacidad del cerebro de predecir la cantidad de calorías contenidas en la comida y estimulan la obesidad.

Investigadores de la Universidad de California, en San Diego, mostraron que el problema era aún más severo en personas que beben regularmente estas sodas.

Escáneres cerebrales mostraron una disminución en la activación de una región del cerebro asociada con la ingesta de alimentos y la saciedad.

Los edulcorantes artificiales inhiben estos centros cerebrales, promoviendo así la obesidad. (Science News, 14 de Julio de 2012).

Ejercicios y rutinas: No sacrifiques la técnica por mover un poco más de peso

Ya hemos realizado varias entradas acerca de como no se deben realizar ciertos ejercicios, incluso con ejemplos de mala ejecución en vídeo. Visto desde fuera es muy evidente, y hay casos que son hasta cómicos (si no fuera por el riesgo de lesión, que es cosa seria). El caso es que es de sentido común, nada más ver casos así, que no merece la pena sacrificar la técnica por mover más peso, ya que realmente no estás trabajando lo que interesa.

No obstante, este tipo de errores son bastante frecuentes. Por ejemplo, yo suelo ver demasiadas veces el curl de bíceps realizado de una forma parecia a la que muestra este vídeo erróneo, arqueando la espalda, impulsando desde las piernas… Desde luego hay veces que es necesario poner un poco más de peso y llegar al fallo muscular para conseguir progresar, pero insisto, no tiene sentido sacrificar la técnica para mover más peso, si lo vas a hacer de forma errónea.

Y no tiene sentido, riesgo de lesión aparte, por el simple hecho de que no estás trabajando lo que tienes que tarabajar. Por ejemplo, de realizar el curl de bíceps como hemos visto en el vídeo anterior, a hacerlo con menos peso, buena técnica, y concentrando al máximo el esfuerzo en el bíceps y los demás flexores, seguro que levantamos mucho menos peso, pero, por contra, estamos trabajando mucho más la musculatura que nos interesa.

No tiene sentido hacer un ejercicio analítico (flexión de codo en este ejemplo que hablamos del curl de bíceps) para hacer el movimiento con todo el cuerpo. Del mismo modo, he conocido a deportistas que levantaban una enorme cantidad de kilos haciendo sentadillas, pero con la técnica corregida y concentrando bien el esfuerzo en las piernas no eran capaces de levantar ni la mitad de peso.

Lo mismo pasa con los abdominales: hay quien se queda satisfecho haciendo series rápidas de 50 encogimientos. Sin embargo, cuando realizan el mismo ejercicio de forma lenta, concentrando en todo momento el esfuerzo en el abdomen, sin compensar con la ayuda de brazos o cuello, no son capaces ni de llegar a la mitad de repeticiones; sin embargo, aunque sean menos repeticiones, son de más calidad.

En definitiva, algo que ya sabemos, pero que a veces, olvidamos: el ejercicio es intenso por el esfuerzo y control que se le pone, no solo por el peso levantado.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Reduce la recuperación entre series para ganar más músculo

Ayer, sin ir más lejos, mantuve un interesante debate a través de Twitter con un entrenador sobre el tiempo de descanso ideal entre series en un entrenamiento que pretendía ganar la máxima masa muscular posible. Desde el principio propuse 60” de descanso entre series en avanzados, y 90” en iniciados mientras que este entrenador propuso tiempos de descanso muy superiores con el objetivo de incrementar el rendimiento tal y como muchos habituales de los gimnasios opinan. Después de un rato me di cuenta de que twitter no es la mejor herramienta para mantener esta clase de debates así que he decidido escribir este post donde poder aclarar, y fundamentar, un detalle que, lejos de resultar trivial, puede estar haciendo que no obtengas los resultados deseados. Teniendo en cuenta que hay entrenadores con opiniones dispares en esta ocasión he utilizado un lenguaje un poco más técnico y he añadido las referencias al final del texto.

Todo entrenamiento que pretenda maximizar la ganancia de masa muscular debe provocar una respuesta anabólica que aumente la síntesis proteica. Esto es de vital importancia debido a que, sin esto, no se podrá reparar el daño muscular provocado con el entrenamiento y, además de no ganar masa muscular, podríamos incluso perderla. Por respuesta anabólica me refiero al incremento de la secreción natural de testosterona, hormona del crecimiento, IGF-1 (Insulin like growth factor-1) y otras hormonas anabólicas de menor importancia.

La testosterona resulta determinante por su alto poder anabólico y su capacidad para incrementar la síntesis proteica, pero también porque incrementa el número de células satélite, fundamental en hipertrofia, y por su capacidad para estimular la secreción de otras hormonas determinantes como la GH e IGF-1. Esta última, aún siendo menos conocida, no por ello es menos importante, pues tiene un alto poder para reducir la degradación proteica provocada por el entrenamiento y otros factores habituales en el día a día. Dicho de otra manera, si por cada 10 ladrillos que ponemos destruimos 4, al final cada día nos quedarán 6 ladrillos más de los que teníamos por la mañana. Tan importante es incrementar la síntesis como reducir la degradación proteica.

En este sentido, los colegas del Journal of Strength and Conditioning Research parece que se hayan aliado para que no tenga que buscar mucha bibliografía puesto que, solo en el 2012, ya han publicado varios estudios al respecto que paso a detallar.

El primer estudio comparó diferentes tiempos de descanso ante mismo entrenamiento, siendo el más corto (27 segundos) el que más incrementó la secreción natural de GH. La conclusión del estudio sugiere que periodos más cortos de recuperación provocan un mayor estrés metabólico lo que se traduce en una mayor respuesta anabólica. Esta hormona, si bien tiene un moderado poder anabólico comparado con la testosterona, dispone de una especial capacidad para estimular el consumo de grasa por parte del organismo, convirtiéndola en una aliada necesaria si queremos mejorar nuestra composición corporal.

El segundo estudio comparó un entrenamiento clásico de hipertrofia (3 series de 10 reps de Press banca, sentadilla, extensión de rodilla y jalón)  con diferentes tiempos de descanso.  El grupo con menor tiempo de descanso (60”) obtuvo un incremento del 22,5% de la testosterona, la más alta de todos los grupos.

Previamente Williams (2002), y antes que él Gotshalk (1997), encontraron concentraciones sanguíneas de lactato, testosterona, y GH muy inferiores cuando se descansaba entre series más de 2 minutos que con un solo minuto de recuperación. El caso de la GH es especialmente notable debido a que en el primer caso no se notaba diferencia respecto a las concentraciones en reposo, mientras que con un solo minuto de descanso se llegaba a multiplicar nada menos que por 8 (Kraemer, 1990). Además, con cortos periodos de descanso provocaríamos una mayor acumulación de lactato en la sangre durante el propio entrenamiento. Esto resulta determinante debido a que, de esta manera, aumentaríamos las hormonas catecolaminas, las cuales a su vez estimulan la secreción de testosterona.

Muchos piensan que con cortos periodos de recuperación moverán menos peso, otros hablan de intensidad, pero el primer factor nada tiene que ver con un proceso hipertrófico mientras que el segundo para nada depende del tiempo de descanso sino del número de repeticiones que seas capaz de realizar con un peso concreto y un tempo determinado. Al final, lo realmente importante, más allá de la evidente importancia de la secreción hormonal, es provocar la máxima activación de unidades motoras, algo que para nada depende del peso o del descanso, sino de la intensidad y lo cerca que te muevas del fallo técnico.

Por: Guillermo Alvarado es entrenador de la National Academy for Sport Medicine (NASM)

No levantes los talones al realizar peso muerto

El peso muerto es un movimiento muy efectivo para desarrollar masa muscular, sin embargo, no es un ejercicio fácil de realizar, por eso hoy te aconsejamos para lograr una buena técnica, no levantar los talones al realizar peso muerto.

Si al descender el tronco elevamos los talones y nos colocamos de puntillas, restamos efectividad al trabajo de los músculos posteriores de las piernas que son los que deben involucrarse en este movimiento. Además, el peso se desplaza hacia adelante, y así, se incrementa el riesgo de sobrecargar articulaciones como el tobillo o la rodilla.

El peso siempre debe quedar en los talones y sentiremos cómo los femorales y glúteos deben esforzarse y trabajar, mientras que si elevamos los talones al realizar peso muerto, estos músculos no se involucran notablemente sino que el trabajo se reparte con los músculos de la parte anterior de la pierna e incluso, parte del peso cae en el tobillo y la rodilla.

Toda la postura puede verse afectada si no comenzamos por un buen apoyo de los pies, por eso, recuerda no levantar los talones al realizar peso muerto en ningún momento del ejercicio.

Diferencias entre yoga y ejercicios pilates

Las diferencias entre Yoga y Pilates han sido desde siempre motivo de discusión y debate entorno a cuál de ellos es el mejor sistema de entrenamiento.

Aunque tanto en Pilates como en Yoga se considera la respiración como un pilar básico, existen notables diferencias entre ambas disciplina y por ello para quienes están indecisos lo más recomendable es probar ambas opciones.

Sin embargo, la discusión planteada sobre las diferencias entre uno y otro método de entrenamiento debe también comprender los beneficios y las propiedades saludables que estas dos disciplinas ofrecen, ya que conocer sus incidencias en el organismo, cualidades y pormenores siempre permitirá que cada uno haga su propia elección.

Pilates es en la actualidad una actividad de gran popularidad y que se asemeja a las tradiciones antiguas de mantenimiento de regímenes de salud a través del ejercicio y el ejercicio de pilates se parece más a un entrenamiento físico que a un ejercicio de tipo cardiovascular.

Tanto el método Pilates como el Yoga poseen similar tecnología y orientación encaminadas al fortalecimiento y el desarrollo de los músculos del cuerpo.

De la misma forma los dos esquemas de ejercicios para adelgazar efectivamente, se concentran principalmente en el fortalecimiento de brazos, espalda, piernas, abdomen y músculos.

El Yoga originario de la India era en el pasado una rutina de ejercicios y su historia cuenta con antecedentes cercanos a los cinco mil años, incluyendo un trabajo que tiene distintos estilos, que se llevan a cabo por lo general en grupos, utilizando únicamente un tapete de yoga y la orientación y guía de un instructor, siendo una de las diferencias sustanciales con Pilates que a pesar de trabajarse sobre el suelo también puede entrenarse con la utilización de máquinas.

A diferencia del yoga, que tiene miles de años de tradición, Pilates es nueva con solo 80 años de supervivencia y una invención de Joseph Pilates, un atleta alemán cuyo método, aunque conserva o utiliza algunas posiciones del yoga, se entiende como un esquema algo complicado a través del cual se puede alcanzar un acondicionamiento equilibrado de todo el cuerpo.

En cambio el Yoga se entiende más como una forma de vida que como un simple entrenamiento de ejercicio físico y representa un encuentro entre el cuerpo, espíritu y mente generando efectos en todo el cuerpo ayudando a controlar y aliviar el estrés.

Tanto el yoga como Pilates, utilizan la concentración y respiración como centro de su realización pero en realidad lo que hace la diferencia entre ambas disciplinas es que el Yoga emplea la respiración a un nivel más intenso y profundo; mientras que Pilates hace la inclusión de una respiración por la nariz y su posterior exhalación del aire por la boca, el yoga solamente utiliza la nariz para desarrollar los dos procesos, de inhalación y exhalación.